Música en cálida fogata

Al amor de la lumbre

fogata cálida

el joven acaricia su espléndida guitarra

con el compás afinado

sus dedos bailaban escalera fina

que mi oído escuchaba.

Rumbas y tarantas, alegrías y tangos

todos apareciendo en cálida fogata.

Mis pies el ritmo perseguían

las palmas en toda la presencia

se fundían

Fiesta junto al amor de la lumbre

surgida de las manos que tocaban
suave y dulce,
acompasadamente.

Poesía y pintura: Kris

Admirada y serena

Briosa llama flameante que cubre tu frente

siempre fija y encendida

la contemplo serena día tras día

serena y admirada, impotente y quieta

serena y admirada me aparto para verte.

Como arte y cautiva de si balancea tu paso

temblorosa escarlata cual tan dulce rosa

que espera paciente la abeja amorosa

en la pradera cubierta de árboles frutales

dándonos ejemplo sereno y ecuánime.

Acaso tras ella tu fuego se calme

y recupere el primicio estado

bañará tu pelo el agua del arroyo

y cantarás odas a todas las flores

olvidando u obviando sinsabores

que el invierno vistió en tu tocado

serena y admirada contemplo el devenir de primavera

la presiento muy cerca

Y si bien no conozco el canto del jilguero

serena y quieta quedaré.

Y surgirán aquellos que estaban escondidos

refugiados en el son de la alegría

y surgirán en tus cabellos encendidos

amapolas y diamantes

violetas olorosas

y admirada y serena quedaré.

Poesía y pintura: Kris

Susurro de frío arroyo

Susurro continuo del arroyo frío

devenir acuoso de piedras danzarinas

música del agua entre las rocas

cantarina llevas las penas que aprisionan

el alma y las envías río abajo

con tus aguas limpias cristalinas

que devienen de las cumbres montañosas.

Tu fresco transcurrir me limpia el alma

esperanza bañada en tu trayecto

cual pececitos zigzagueantes esquivando

los obstáculos que hay en el sendero.

Agua nueva que fluyes incesante

constante, acechante

agua fresca y cristalina

¡llévate mi pena en tu partida!

Poesía y fotografía: Kris

Esperando el nuevo día

Aleluya firme de esperanza

aclama el corazón encendido

descansando al amor de la noche

fría y callada

cual nieve aposentada.

Anclada en el momento fascinante

quieta y calmada tras la larga danza

ahuyenta pensamientos acechantes

para conservar el instante

fijado en la noche y susurrante

en su alma engalanada de alabanza.

Dulce noche que al ser cautivas

con tu límpido silencio de vigilia

escondida tras el cielo iluminado

de constelaciones plagado

                                                                                     esperando el nuevo día.

Pintura y poesía de: Kris

Paseo Canino

A la verita del río pasa un sendero

caminando por él va el aventurero

camino del otro valle

seguidito de sus perros.

Contentos y saltarines

los canes ilusionados

siguen al aventurero

rumbo a los otros collados.

El río canta un susurro

 en él bailan piedrecitas

palmeando una con otra

y los canes andarines

vuelcan, corren, saltan, trotan.

Ya se acercan a la meta

observando lucecitas

media vuelta darán ya

regresando a su casita.

Poesía: Kris

Pintura: Pil

Canto al arroyo

Arroyo que ves pasar

andanzas tan anodinas

las unas rápidas van

las otras con más calmita.

Cuéntame lo que tu has visto

que en el devenir nos traes

de tus suaves aguas ágiles

siempre tímidas y frágiles.

Cuales manantiales brotan

de tus piedras enterradas

limadas de finas aguas

testigos de las derrotas

y victorias de los seres

que a tu alrededor se enfocan

y boca en boca te beben

para apaciguar su sed.

Arroyito pintoresco

¡Gracias por dar de beber!

Fotografía y poesía: Kris

La Dulce Dorotea

Imaculada y osada

la fresca flor aparece

en el nuevo devenir

tiernos colores de abril

agua pura que florece.

Margarita y Amapola

¡Bienvenidas al presente!

Vuestro esperado nacer

surte alegría potente.

Ramilletes coloridos

trae la dulce Dorotea.

Su hogar, su mesa, su aldea

todos ellos se renuevan.

Presencia tan esperada

inmaculada y osada

de las tiernas y sencillas

florecillas que aparecen

abril tras otro a su cita

con el eterno presente.

El país del candor

Siguiendo las huellas un día

de una avecilla al albor

aparecí no se como

en el país del candor.

Sus muros resplandecían

como rallados de sol

y un perfume de violetas

lo bañaba en su fragor.

¿Como contaros, amigos?

la maravilla sin fin

de sus lagares de perlas

sus molinos de marfil.

Allí quedeme en suspenso

ante tanto resplandor

y acordeme al momento

de la piedra que era yo.

Poesía y dibujo: Pil

Oda al libro

Amigo libro que tanto

has llenado mis instantes

de cuento, verso y novela,

de panteras y elefantes.

Amigo libro tan fiel

que acompañas la jornada

en tí hallo gran refugio

subterfugio en mi mirada.

Versátil es tu tamaño

tu peso proporcionado

siempre puedes presenciar

el momento más preciado.

Libro amigo, libro hermano

tu olor impregna mi alma

tu toque el tacto revive

tu aventura me transporta

recorriendo tantas fuentes

como manantiales brotan.

Poesía: Kris

Pintura: Pil

Esa cosa misteriosa

Esa cosa misteriosa

que a la alborada florece

y se incendia al ocaso

un día me fue siguiendo 

como un perrito faldero

haciendo cabriolas.

¡Oh! misterio de las cosas

que te derramas gozoso

sobre la vida de quien te goza.

¡Oh! luz penetrante guía

que atraviesas las estancias

que al alma gocifican.

Y el perrito me fue siguiendo

delante mío

entre retama y gallumbo

rosalitos y artemisas

dando saltitos corriendo

entre el perfume y la brisa

de esa cosa misteriosa

que se esconde tras las rosas.

Poesía y dibujo: Pil

Si alguna vez

Si alguna vez

oíste el canto de la brisa

Y el gran rugir

del mar bravío

enardecido...

Si alguna vez

silvó el jilguero

en tus oídos

y el despertar

llenó de cielo tu mirada...

¡Alguna vez

has gozado

de la Vida!...

Suave y sencilla...

De la Poesía.

Dibujo y poesía: Kris

La risa del viento

Resuenan alegres risas.

¿De donde vienen?

Del Viento.

El viento con su lamento

abre dichas al instante

en que veloz como el rayo

atrapa al sombrío ánimo

y renueva al caminante.

Parece que ya se acercan

los sonidos animados

con ellos surge el aliento

del peregrino cansado.

Tiernamente melodía

de alegría impregna el Valle

florecen los frescos brotes

que adormilan al viandante

La risa es contagiosa

y surte efecto sedante

más aún, entusiasmante.

¿Quién se acuerda ahora ya

del triste ánimo latente

que traía el caminante?

Ni la rosa ni la espina.

Todo es gozo en el presente.


                                                                                                                Dibujo y poesía: Kris

El fiel segador

Cantando presiente la cálida voz

que emerge con fuerza y con ilusión

su canto precede a la próxima acción

latente, potente, con fuerza y humor.

Estira la siega el fiel segador

pues todo adolece incipiente calor

el verano es fuerte, viene con rigor

mas él no le teme y da duro a su oz.

Espiga de vida, fuente de vigor

darán alimento a la nueva estación

un día tras otro, siempre sol a sol

vuelve a la tarea el fiel segador

Aires de poesía lleva tu canción

tu canto es alegre, refleja el amor

que al oficio tienes por ser precursor

del sustento diario que das a tu flor.

Dibujo: Pil

Poesía: Kris

A la vera del camino

¿Quién dibujó el mapa,

la regla y el camino

del mito que viaja

en la alforja del peregrino?

¿Quién trazó los puentes,

las laderas y collados

del penitente callado

que recorre su destino?

Acaso los cuatros vientos

que barren las cuatro esquinas

donde perdí la infancia

que portaba en la mochila.

Esa infancia trasnochada,

en los albores del camino.

Donde me siento a su sombra,

                se sienta ella conmigo.               

    

 Mientras medito y descanso

    como un pobre peregrino,    
            la alforja se va vaciando            
en el ocaso del olvido.

Poesía y pintura: Pil

El Día de la Mona

Tarta de nuestra ilusión

Domingo de Pascua llega

esperada, apasionada

la infancia esperanzada

la ve llegar con Pasión.

¿Qué muñeco trae este año?

¿Será un perro su remate?

Los primos están alerta

el misterio se desvela

al llegar la dulce Mona

en mantequilla y chocolate.

Por la calle la pasean

presumiendo ilusionados

Monas se ven por todos lados

y juntos se regodean.

Simulando degustarla

posando para la foto

los ojos se hacen agua

para el paladar es poco.

Oh, Mona, tan esperada

larga ha sido la semana

¡más la Pascua ya llegó!

La Fiesta ya está montada.

Dibujo y poesía: Kris

El escándalo de la Resurrección

Cuentan que había una vez

un hombre que a su parecer

era tal cual Dios,

según él lo entendía.

Y una semilla

que al caer

volvía a reverdecer

hasta como árbol crecer
donde las aves vivían.

Y cuentan que nadie lo entendía,

tomando por disparatado,

lo que aquel hombre decía;

más él no se encogía

y seguía diciendo
según le parecía.

Así, un día vino a decir:
Si este templo destruis,
en tres días,
no más tardar,
lo vuelvo a levantar.

Al oír tal desatino,

entendido por blasfemo,

se armó tal avispero

que atrapado el disparatero,

salió crucificado,

al cabo,

del mal entendido.

Y según está escrito,

 tan gran desatinado

en una cueva fue sepultado,

bajo precinto sellado

y guardia centineleleando.

Pero mira por donde

este cuento acaba bien

para gozo según cual

y escándalo según quien.

Tal cual lo designado,

al cabo de un, dos, tres...,

la luz de la inmediatez

corrió losa y precinto

y cegó la vigilancia.

Y cuenta lo testado

que con ígneo esplendor

de la Tierra virginal

el Árbol de la Vida

brotó transfigurado.

Acabe aquí lo contado,

en razón,

lo más desatinado,

pero lo más cabal

según otro atinar,

no muy acostumbrado.

Poesía de Pil

La esperanza del amanecer.

Omnipresente, distante y ausente

presentido amanecer

límpido cual blanca nieve

sé por siempre bien hallado.

Osado, a la noche partes

avanzando lentamente

en la oscuridad reinante

 la esperanza renovando

de la danza fluorescente.

Esperado amanecer

que a toda noche acontece

en tí vierto mi pasión

pues se que siempre apareces.

Y si alguna vez dudare

de tu imperante retorno

los sonidos de la noche

llegarán a esperanzarme.

Dibujo y poesía: Kris

Una noche enfebrecida

Las cuencas de la fría calavera

rojos carbones incendió
cuando el rayo luminoso de la muerte,

presagiando al trueno, encendió

la pobre alcoba donde yacía

la angustia retrepada en el jergón

de la noche delirante que enfebrecía

la frente del poeta y su visión.

La muerte primorosa que así vino,

rescatando al ser de su prisión,

de la noche temporosa del olvido,

del caos de la eterna habitación.

Abriendo las puertas de la frente,

cerrole los pasillos al temor

y alcanzada el agua de la fuente

 a la mesa puesta se sentó.

Poesía de Pil

Foto: Pil y Kris

La madre, el hijo y la niña.

Sobre madero

Cristo yaciendo

desmelenado

se iba meciendo.

La madre al hijo

andaba siguiendo

manto de angustia

la iba cubriendo.

Lágrimas de perlas

plata de puñal

pecho de dolores

pañuelo de penar.

Sobre el madero

doliente y sangrante

corona de espinas

el hijo va delante.

Detrás va la madre

cruzada de puñales

Virgen Dolorosa

corona de diamantes.

Perfume de Pasión

del cielo descendía

incienso de oblación

los corazones unía.

De la madre y el hijo

con la niña que sufría

recostada en el balcón

de la fiebre donde ardía.

Poesía y pintura: Pil

La estela exótica

Un gran cielo

siempre estrellado

surca la exótica

y brillante estela

que vuela rauda

fiel al propósito

que la plantea.

En su trayecto

hacia el infinito

baila la danza
sin añoranza
 ni desatino.

Con desapego

cierto y sincero

sigue con fuerza,

 coraje y vence
con el ahínco

que la sostiene.

El encantamiento del Viernes Santo

Accede aqui a este dibujo para colorear

El encantamiento

del Viernes Santo

corre por la acera

entresuspirando.

Lágrimas de cera

olor de azahar

lumbran los sentidos

cirios de piedad.

Bajo el volar

de los balcones
rompe la hora

tronio de tambores

Sobre barandas

de grana y bandera

niñas de ojos

brillan como perlas.

Estrondar de clarines

cohetes y vengalas

se abren los portones

repican las campanas.

De la catedral

sale del portón

entronada en oro

la imaginación.

Se oye marcial

el himno nacional

entre vivas y aplausos

la plaza va a estallar.

 Poesía y dibujo: Pil

Los hombres al olvido condenados

Mendigos con rostros de arcilla

extienden las manos sobre la hoguera

donde escupen maldiciones

y carnes famélicas calorean.

Ratas enloquecidas por un mendrugo

en la fétida basura,

perros descarnados caminan ladeados,

los ojos por el miedo ensombrecidos.

Torres de cartones reciclados

sobre tristes carritos de supermercado;

todo un mundo roto, viejo y desperdigado

de lado a lado.

En la otra orilla, donde las luces terminan,

se enciende la oscuridad mortecina

de los hombres al olvido condenados;

tristes criaturas sin presente ni futuro;

hasta el pasado el olvido les ha robado.

Solo queda el refugio de alcohol barato

donde reposar la noche

del sueño desdichado
de los hombres olvidados.


                                                                                                                      Poesía y dibujo: Pil

Al Paso del Redentor.

De la infancia evocada

desde el balcón de la contemplación

veo pasar la procesión

de cirios engalanada

de mantillas adornada

del sonar de los clarines

y el repique del tambor.

Ristras de luces adornan

en uno y otro balcón

la calle toda encendida

al paso del Salvador.

Jesús camina en los hombros

con suspiros de dolor

llanto de la Dolorosa

va regando la estación.

Cánticos de jubilosa pena

invocada encantación

humeantes los inciensos

embriagan la ocasión.

Éxtasis del momento

al pasar la procesión

todo muda en un instante

cuando pasa el Redentor.

Dibujo y poesía: Kris

Nos vemos

(Dedicado al duende de la palabra Ricardo Sanz)

Nos vemos en las montañas

y a la orilla del mar

sobre la barca meciente

de un estado mental

azul celeste profundo

como la mar

como este sueño encantado

del navegar.

Nos vemos sobre los picos nevados

sobre los acantilados

las peñas elevadas

y las gargantas profundas

donde despierta la mañana

y la mar se junta.

Nos vemos donde nada ya existe

y el sol se oscurece

pero la vida persiste.

Nos vemos en el canto

triste de trompeta

en el lecho del río

que va fluyendo

y en el estruendo apasionado

de la tormenta.

Nos vemos

sin habernos nunca visto

tú allá sobre tu escoba barriendo

yo acá bajo mi pala enterrando

el azul del sueño del verano

el fuego del humo del invierno.



                                                                                                           Poesía y pintura: Pil

Al inclinar la cabeza

Traspasadas manos ardientes

vertían el vino de la vida

de amores ebrio era la fuente

del agua del costado

manada de la herida.

Cien rayos cruzándole las sienes

pensaba que pensar ya no podía

bañada de amor era su frente

huérfano corazón de compañía.

Sobre la fría calavera elevando

la cruz de amores florecía

un vómito de sangre derramando

el grito del óbito que ardía.

De almas la sed fue incendiando

el pecho que todo lo cubría

perdonando no saber lo que se hacía
al buen ladron santificando

  Los ojos al cielo alzando
al Padre que lo habia abandonado

y al inclinar la cabeza

todo estuvo consumado.

Poesía y pintura: Pil

Ella se esconde

Entre palabra y palabra

un silencio carmesí

estremecía sus labios

con un callado decir.

De pronto su mirada

se clavó entera en  mí

y en sus ojos transparentes

un ¿me entiendes? vi acudir.

Ella decía
que me quería
y que por eso
debía partir.

Un día voló
de madrugada
y un pozo escuro
me sumergió.

Hoy su sombra me persigue

yo la llamo y no responde

y en el pálpito del sueño

yo la busco y ella se esconde.

Poesía y dibujo: Pil

Feria de Abril

Llegó abril, alegre y lleno

de Ferias, Flores y Cantos

tantos como idearon

los animosos muchachos.

Lunares, volantes y arte

viste la moza andaluza

con brío, donaire y gala

baila la danza y alcanza

el duende que tanto añora.

Sus abriles consumidos

le dan la gracia española.

Retorna, vuelta tras vuelta,

sus flores a la cabeza

sus brazos molineando

sus pies con el toque exacto.

Soleá, sevillana y tiento

todos ellos van surgiendo

en abril, alegre y lleno

de Ferias, Flores y Cantos.

Quebrantos que su alma ensanchan

y el cuerpo le desperezan

de la rutina alienante

que le chafa la cabeza.

Dibujo y poesía: Kris

El sendero del Amor

Retumban tronías

las gélidas huestes

para atemorizan

pues solo eso pueden.

Levanta ya amigo

tu limpia cabeza

coge ánimos de atar

sin saber donde avanzar

y el senderito aparece

Toma el Amor de estandarte

y haz al miedo caso omiso

el mal se retirará

y será tu esclavo fijo

para de nuevo avanzar

por tu propio caminito.

Dibujo y poesía: Kris

La estación del olvido

Era una pálida noche

en la estación del olvido

un tren oscuro de luto

entre vapores se abría

al sonar la campanilla

del andén número dos.

Maletas de madera y cartón

de roña empedernidas

ajadas cestas de mimbre

para el pan y la tortilla

Entre besos, abrazos

y adioses: triste partida

frente al oscuro

tren del olvido

lazos separados

al pié de la escalerilla.

El tren se iba moviendo

entre flameantes pañuelos

como velas encendidas

el tren se fue alejando

de la memoria perdida.

El vagón se removía

su mecer nos fue durmiendo

recostados en la herida

de un sueño entrecortado

por el dolor de costado

y la cabeza torcida.

Y entresoñando fuimos meciendo

la muerte que recorría

por los carriles desiertos

de una guadaña fría.

Sobre su filo

fuimos muriendo

en el corazón que ardía

de la máquina de hierro:

un dragón sobre las vías

negro como el carbón

que al fogonero cubría.

El tren nos fue purgando

sobre la vía dolorosa

el pecado de haber nacido

en una tierra sin pan

en la estación del olvido.

Al cabo de muchas horas

tan largas como el dolor

y el hambre que porfía

una roca nos tragó

en boca entenebrecida

un túnel nos engulló

en su entraña vacía.

Fue cuando llegó el momento

de la asfixia estremecida

cuando el humo se coló

por la abierta ventanilla.

Toses, quebrantos suspiros

en medio de una agonía

que nublaba la mente

y al pecho lo sacudía.

-¡Cierren las ventanillas!-

se oyó

y al grito todos corrían

pero ya la carbonilla

con su bautizo ardiente

había marcado en la frente

el paso hacia la otra vida.

En la fugacidad de un momento

el túnel nos vomitó

al clarear del cielo

en la alborada en flor.

Luego un rayo de esperanza

el horizonte se abrió

una tierra prometida

brillaría bajo el sol.

Poesía y pintura: Pil