jueves, 13 de abril de 2017

Una noche enfebrecida

goticos-calavera
Las cuencas de la fría calavera
rojos carbones incendió
cuando el rayo luminoso de la muerte,
presagiando al trueno, encendió

la pobre alcoba donde yacía
la angustia retrepada en el jergón
de la noche delirante que enfebrecía
la frente del poeta y su visión.

La muerte primorosa que así vino,
rescatando al ser de su prisión,
de la noche temporosa del olvido,
del caos de la eterna habitación.

Abriendo las puertas de la frente,
cerrole los pasillos al temor
y alcanzada el agua de la fuente
 a la mesa puesta se sentó.



Poesía de Pil
Foto: Pil y Kris




No hay comentarios:

Publicar un comentario