Prístina imagen enarbolada y rancia
Distancia en el olvido, suave recorrido
Abierto en la brecha con dulce fragancia
Sublime añoranza, pasado distante
Y errante en la gloria del gran infinito
Vacío y bien pleno de amor incesante,
Distante y cercano, siempre dominante.
Caos devenido, sumamente cierto
Insertado y ciego con luz ondeante
Al viento que sopla e indica el motivo
Amigo sincero siempre en el camino
De la brisa llana, la sonrisa abierta
Cierta que nos sana el alma polvorienta
Atenta y callada sombra que nos une
Y ocurre el milagro oculto y cercano
Plasmando la idea del vértigo cierto
Nos lleva el devenir, misterioso y abierto
Del reino añorado más también plasmado
Del día siempre hoy, gran instante amado.
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